Frente a mi estaba la cama
completamente destrozada, las almohadas, las sabanas, todo estaba hecho
pedazos, y al voltear hacia el lado de la ventana, cerca del armario estaba
Julian, tirado en el suelo, completamente en coma etílico, y con sus manos
sangradas. Sangre seca, y sus manos sucias, tenia que recibir atención medica
de inmediato.
Era más que obvio que se
peleo con Lía, revise a simple vista toda la habitación y no había rastro de
ella, lo más probable es que mi amigo haya decidido embriagarse hasta quedar
como esta ahora, por el hecho de haber perdido a la mujer que amaba.
Casi quince minutos después
llego la ambulancia, y de inmediato lo trasladaron a un hospital para hacerle
no se que tantas cosas. Por fortuna lo encontré a tiempo, según me dijeron sus
signos estaban ya muy debilitados y al paso que iba pronto cumpliría con su
objetivo.
Al llegar al servicio de
urgencias mucha gente se coloco alrededor de la camilla en la que iba el, a mi
me hicieron a un lado, de manera que pudieran atenderlo, después de 10 minutos
lo sacaron de la sala en donde lo habían dejado y lo llevaron al final del
pasillo, espere casi dos horas para saber por que se lo habían llevado así tan
de repente.
-Usted es familiar del
paciente??
-Soy un amigo de el, como se
encuentra?
-El señor Järvensivu esta
muy delicado, tuvimos que hacerle un lavado gástrico para sacar de su sistema
todo el alcohol que traía, pero aun esta inconsciente, estamos esperando a que
reaccione para poder darle un diagnostico mas seguro, las heridas de sus manos
eran superficiales, ya le hicieron curaciones, no hay ningún peligro con ellas
-Muchas gracias… puedo pasar
a verlo??
-Por el momento no, pero
podría llamar a algún familiar de el, por si necesitamos alguna autorización
medica
-De acuerdo, gracias
Era casi media noche, no
quería molestar a nadie pero era necesario, llame a la madre de Juke, la cual
se asusto al saber que su hijo estaba en un hospital. Como pude le explique lo
que había pasado, y trate de tranquilizarla para que no se preocupara mas de la
cuenta. Ellos aun vivían en Ikalinen por lo cual tardarían en llegar.
Estaba tan preocupado por lo
que pudiera pasarle a Juke que no recordé avisarle a Janna lo que estaba
pasando, pero no quería hacerlo por teléfono, me preocupaba que reaccionara mal
y no estuviera yo a su lado para ayudarla. Así que como me dijo el medico,
decidí regresar a mi departamento, en el hospital no me permitirían pasar a
verlo, no tenia caso que me quedara, de cualquier forma si ocurría algo me
avisarían.
A la mañana siguiente llegue
temprano, claro no sin la compañía de mi esposa, después de lo que le había
contado quería asegurarse por ella misma que Julian estuviera fuera de peligro,
además de cuestionarle o mas bien exigirle que le dijera donde se encontraba su
amiga.
-Janna por favor cálmate, le
puede hacer daño al bebe
-Estoy bien no te preocupes,
solo le hare unas cuantas preguntar al imbécil de tu amigo
-Janna…
-Ya no digas nada, mas vale
que no me contradigas
Y después de su amenaza
decidí dejar el tema por la paz. Al llegar al hospital los padres de Juke ya
estaban ahí, al parecer llegaron en la madrugada por que sus hermanos junto con
su papá estaban dormidos en el sillón de la sala de espera, mientras que la
Sra. Niira estaba tan lucida como solo una madre preocupada se encontraría en
estos momentos.
-Niira, buenos días- Salude
-Hola Vivian, gracias por avisarnos,
pero me podrías explicar que fue exactamente lo que sucedió??
-La verdad es que no lo se,
yo solo fui a visitarlo y me encontré con el inconsciente en el suelo de su
habitación, mas no se
-El no toma de esa manera,
algo debió de haberle pasado para que tomara esa decisión
-La verdad es que no lo se,
pero en cuanto nos dejen pasar, y el este despierto se lo preguntaremos…
-…Disculpen- Interrumpió
Janna –Como sigue Juke??
-Niira, te presento a mi
esposa y a mi futuro hijo, ella es Janna y ella o el aun no tienen nombre- Dije
sonriente y tocando el vientre de mi esposa
-Hola hija, mucho gusto
-El gusto es mío señora
En ese momento una enfermera
llego a la sala de espera preguntando por los familiares de Julian, nos informo
de su avance por la madrugada, y para nuestra buena suerte el había despertado
en muchas ocasiones durante la noche, solo le harían unos últimos estudios y ya
se podría ir a casa.
Después de casi tres horas
de esperar lo dieron de alta, traía un collarín, sus manos estaban cubiertas
por gasas en las zonas lastimadas, pero afortunadamente caminaba por si solo.
Lo único malo era que traía un genio de los mil demonios, gracias a su cruda
realidad a la que se enfrentaba tanto etílica como moral, y sumándole que su
mamá insistió en que el se quedaría con ella, mientras se recuperaba.
O0o0o0o0
Pasaron cerca de dos semanas
hasta que pudimos ir a verlo a casa de sus padres, las heridas en sus manos ya
estaban curadas, solo le quedaron lagunas pequeñas cicatrices que con el tiempo
desaparecerían.
Janna se quedo en la sala
platicando en la sala con Rajia, una de las hermanas de Juke, yo fui hasta la
habitación en la que el se estaba quedando, y al acercarme a la puerta pude
escuchar como Theon gritaba…
-Te dije que esa mujer era
un peligro!!! No tenias por que hacerle caso, caíste e su trampa!!!
-Ya lo se Theon, ya lo se,
pero ahora como salgo de esto??
-Algún punto débil debe de
tener esa mujer, algo la tiene que hacer caer…
En ese momento decidí abrir
la puerta y enterarme por completo de lo que estaba pasando. En cuanto ellos
vieron que aparecí Juke se puso de pie, camino hacia mi y pregunto:
-Alguna noticia sobre Lía??
-Ninguna, aun no sabemos
nada de ella, parece como si se la hubiera tragado la tierra
El se dio la vuelta y se
sentó en la orilla de su cama, se cubrió la cara con sus manos y comenzó a
llorar, podía comprender un poco su frustración, pero aun así no me imaginaba
el dolor que sentía.
-Me quiero morir
-Julian no digas eso, tienes
que vivir para pedirle perdón a Lía
-Y como Vivian si ni
siquiera se donde esta!!!
-Precisamente, debes de
estar con vida para buscarla, la debes de encontrar y arreglar las cosas, o
que?? Te vas a dar por vencido así tan fácilmente?? Vas a dejar que otro mas
inteligente que tu la haga sonreír, la ayude a cumplir sus sueños??
-No me estas ayudando
-Solo contéstame, lo vas a
permitir??
-Por supuesto que no
-Entonces deja de lamentarte
y empieza a buscarla, no tenemos idea de donde comenzar pero la vamos a
encontrar, la tienes que encontrar, pero antes, debes de decirnos que fue
exactamente lo que paso para poder ponernos en el lugar de ella y pensar mas
lugares en donde pudiera estar
Julian solo asintió y
comenzó a contarnos todo lo que había pasado desde que Mirnä volvió a cruzarse
en su camino, como lo engaño para obtener su objetivo, sus cambios de humor
hacia Lía, y como ella se fue esa noche si dejar rastros de donde la pudiéramos
encontrar. Después de que nos platicara todo eso, lo dejamos solo, hacerlo que
recordara todo eso fue muy cansado para alguien que llevaba días sin comer como
era debido, eran 11 días después de que todo había sucedido, 11 largos días en
los que nadie sabia por donde comenzar, y solo estábamos a un día de navidad.
Quien iba a pensar que hace
exactamente un año todo era diferente, estábamos esperando estas fechas con
ansias, impacientes por saber como serian los siguientes años en nuestras
nuevas vidas.
P/V
Lía
Habían pasado 11 días
después que salí de Tampere, al principio me molestaba que nadie me buscara,
pasaron casi 5 días cuando todo mundo comenzó a darse cuenta de mi ausencia, al
menos ahora sabia que me buscaban, pero yo no quería darle explicaciones a
nadie, así que decidí apagar ese aparato y comprar uno nuevo, si iba a cambiar
mis hábitos tenia que cambiar todo de mi, hasta las cosas que utilizaba. Le
había pedido a Otto un adelanto de mi sueldo para poder comprar un carro por mi
cuenta, lo necesitaba para ir al trabajo, al principio el se negó, argumentando
que el podía llevarme y regresarme a casa sin ningún problema, pero yo quería
mi libertad, y no depender de nadie, también estaba buscando un departamento,
estaba muy a gusto viviendo con Otto pero sentía que el se estaba tomando las
cosas con otro significado, y yo aun no estaba lista para una nueva relación.
Mañana era navidad, y aunque
todos estaban de lo mas felices por las fiestas próximas, a mi no me hacían
nada feliz, apenas tenia un año en este país y la mayoría de mis sueños ya se
han perdido, sigo firme en la idea de irme de este país, he pensado en regresar
a México, pero se que mis padres se burlaran de mi al saber que he fracasado en
todos mis sueños, así que esa opción la descarto. Pensé en irme a Estados
unidos, a Chicago para ser mas especifica pero no lo se, también podría irme a
Rusia, Londres o Alemania pero tampoco quiero alejarme mucho de aquí, aun
guardo la esperanza de que Julian esta buscándome o algo por el estilo, aunque
muy en el fondo se que eso es imposible, le di la libertad que tanto me pidió a
gritos y se la di, así que ha de estar comenzando una nueva vida… sin mi.
Otto me había insistido en
que fuera su acompañante a una fiesta en la víspera de navidad, no tenia muchas
ganas de ir pero después de que estuviera pidiéndomelo diariamente desde hace
un mes hizo que claudicara y aceptara a ir con el.
Fue una cena muy elegante, había
representantes de disqueras y varios empresarios con los que estaba haciendo
negocios con su cadena de bares en Helsinki y Tampere, trate de no demostrar mi
apatía al evento, al parecer pude engañarlos a todos menos a uno.
-Lía si quieres podemos
irnos, es obvio que no estas cómoda aquí
-No, descuida, estoy bien,
solo un poco cansada, además del vino
-Segura?
-Si
Seguimos en la cena, trate
de adentrarme mas en la platica que el tenia con algunos de sus socios, había perdido
la noción del tiempo, hasta que todos empezaron a brindar por la navidad, Otto
me ofreció una copa de Champagne pero yo la rechace y preferí el vodka, necesitaba
algo mas fuerte para alejar los recuerdos de mi cabeza y evitar que las
lagrimas salieran de mis ojos.
Así pasamos parte de la
madrugada, la mayoría de sus amigos ya se habían retirado y nosotros seguíamos bebiendo,
era navidad y teníamos que celebrarlo. Me sentía bastante mareada pero aun así
sabia perfectamente lo que hacia, o al menos seguía consiente, estábamos bastante
ebrios como para conducir el auto de Otto, así que pedimos un taxi, yo tenia
demasiado frio y el me abrazo, estábamos muy cerca el uno del otro, me sentía cómoda
entre sus brazos y sin pensarlo mas tiempo voltee mi cabeza hacia arriba y le
robe un beso.
Beso al cual el no se negó,
al contrario el lo fue intensificando a cada segundo que pasaba, nos olvidamos
del lugar en el que estábamos, hasta que el auto se detuvo y vimos que habíamos
llegado al edificio, el pago al taxista mientras yo salía del auto. Cuando entramos
en el ascensor las cosas se volvieron a calentar, aquel beso inofensivo que yo
le había dado se convirtió en algo mas.
Sus manos tomaron mi rostro
con posesión, su lengua penetro mi boca y yo fui incapaz de negarme, necesitaba
sentirme deseada, sentir esa sensación al perder el control, sabia que a la
mañana siguiente me arrepentiría pero no me importaba, mis hormonas había secuestrado
a la razón y no quería preocuparme por lo que sucedería después, quería vivir y
por un momento en mi vida sacar esa rebeldía.
Salimos del ascensor y solo
se separo de mi para sacar las llaves, abrir la puerta y meterme con desesperación
al departamento, entre besos y caricias llegamos a la habitación, ahí todo se volvió
mas excitante, sus besos bajaron por todo mi cuello hasta detenerse en el
escote de mi vestido, sus manos en mi espalda fueron las encargadas de bajar el
cierre de este, hasta deslizarlo lentamente por mi cuerpo. El rose de su piel contra
la mía era inexplicable, no podía pensar con claridad, hasta que sentí su fría lengua
jugar con mis pechos, estuve a punto de alejarme de el pero una de sus manos se
metió entre mis piernas y perdí la batalla contra la razón, lo único que quería
ahora era deshacerme del resto de su ropa, y dejar correr la pasión que había en
ese momento.
Mis manos fueron directos a
su cinturón, y con torpeza logre sacarlo de su lugar, mientras el seguía acariciando
mi cuerpo yo jugaba con el de el, de pronto el comenzó a bajar sus labios hacia
mi vientre y después mas abajo. Poco a poco se deshizo de mis bragas y lo próximo
que sentí fue su lengua en el lugar donde segundos antes estaban sus dedos.
Me deje llevar por esa sensación,
mientras yo enterraba mis dedos en su cabello, estaba a punto de alcanzar el
orgasmo cuando el detuvo sus movimientos, se volvió a poner de pie, me beso y
me dio la vuelta, poniéndome de frente a la pared, después el con delicadeza separo
mis piernas y comenzó a mover su miembro entre mis piernas y sin la menos
delicadeza me penetro, haciendo que de mis labios saliera un gemido que a el lo
excito mas. Sus movimientos empezaron lentos, desesperándome cada vez mas,
hasta que poco a poco se fueron intensificando, sus dedos estaban sosteniendo mis
caderas con demasiada fuerza, tanto que estaban dejando unos ligeros moretones
en esa parte.
Después una de sus manos
desabrocho mi sostén y lo aventó a alguna parte del suelo, una mano apretó uno
de mis pechos y la otra bajo de nuevo entre mis piernas, haciéndome perder el
control y dejarme llevar por el fuerte orgasmo que eso me provoco. Nuestras respiraciones
eran entrecortadas pero no queríamos parar, salió de mi, me volteo de frente a
el y me beso con una ferocidad única de el, yo quería mas, y no pesaba
detenerme, así que lo jale de un brazo y lo empuje a la cama, me coloque a horcajadas
en el, y ahora fui yo la que devoró sus labios, los reclame como míos, me encantaba
la forma en la que el me besaba, en la que me estaba haciendo suya.
Coloque una de mis manos
entre nosotros y dirigí su miembro de nuevo a mi, despacio fui sentándome en el
hasta que lo sentí en lo mas profundo de mi cuerpo, moví un poco mis cadera,
solo para ver la expresión de Otto en su mirada, sus pupilas estaban
completamente dilatadas, se mordía el labio inferior con fuerza, y sin pensarlo
mas comencé a moverme con mas fuerza y ritmo, por la posición el tenia acceso
directo a mis pechos y mientras yo disfrutaba de el, el me besaba hasta perder
el aliento.
De pronto comencé a sentir
una corriente eléctrica y los músculos de mi vientre comenzaron a contraerse,
observe a Otto y estaba arqueando sus caderas, señal de que pronto llegaríamos ambos
al clímax, le pedí que se moviera mas fuerte y rápido y en cuestión de segundo
ambos habíamos terminado, yo trataba de recobrar la respiración acostada sobre
su pecho, mientras el subía y bajaba sus manos por toda mi espalda.
-Wow… eso fue…
-Increíble- Concluí yo
-Jamás había tenido sexo de
esta manera Lía
-Yo tampoco
De pronto el cansancio y el
alcohol hicieron estragos en mi, poco a poco comencé a quedarme dormida, solo sentí
que mi piel rosaba con la de el, y me perdí en los brazos de Otto y en los de
Morfeo, no había dormido tan plácidamente en noches, hasta hoy.
A la mañana siguiente desperté
antes que el, recordaba perfectamente lo que había pasado la noche anterior, y
un ligero complejo de culpa quería atormentarme pero no lo deje, yo era libre,
ya no estaba en una relación con nadie así que no me arrepentía de haber tenido
sexo con Otto. Pero yo sabia en el fondo de mi, que lo había traicionado, por
que aunque yo quisiera negarme aun seguía enamorada como una idiota de Julian,
lastima que el se canso de mi y tuve que alejarme por el bien de los dos.
Me quede observando lo
tranquilo que se veía Otto, relajado, sin preocupación alguna, ambos seguíamos desnudos,
tan solo cubiertos por el edredón. Y a pesar de que en el exterior estábamos a
-20˚ yo sentía el ambiente cálido. Pase mis dedos por el contorno de su rostro,
mi pulgar se detuvo en sus labios, esos que anoche me hicieron sentir infinidad
de cosas, seguí mi recorrido por toda la longitud de su clavícula, su pecho, su
abdomen, y me detuve justo por encima de su cadera, quería seguir mi recorrido
pero el se movió y tuve que detener mis intenciones.
-Buenos días hermosa
-Buenos días
-Estas bien??
Yo solo me limite a asentir,
si hablaba mi tono de voz me delataría. El se acerco a mi y me beso de una
manera tierna nada que ver a lo sucedido anoche.
-Te quiero Lía
-Otto no, por favor, no te
confundas
-A que te refieres?? Anoche
tu y yo…
-Lo se, se lo que paso
anoche, pero yo aun no puedo… aun no estoy lista para una nueva relación
-Entiendo… iremos despacio,
a tu ritmo, me gustas y después de esto, quiero intentar enamorarte
-Otto…no quiero darte falsas
esperanzas
-Lo se, y quiero correr el
riesgo
Después de eso volvió a
besarme, y conforme pasaba el tiempo el sentido de ese beso cambio y cuando
menos lo esperaba Otto estaba sobre mí, penetrándome y dejándonos llevar por el
deseo.